¡VIAJA!
Casas y casas, como
estrellas esparcidas
por todo el cielo: lucen
un segundo, y se apagan
y ya no hay más. El brillo
que vemos a lo lejos
nada nos dice de
sus habitantes. (Dolmen
de lo que fue, la pieza
en que callan mis labios.
Estrellas como fosas
de sí mismas, y su ángel.)
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