Reveses de una mente que sufre y se extasía en el dolor, ¿no hay otra forma de estar? El cuerpo se retuerce, y la noche, calígine, presenta formas temibles, frases de un diálogo extraviado con las que un mundo turbio los fuerza. ¿Qué quedó del amor, de la luz que distendía el alma, bienhechora? Sutiles torturas que el espíritu no entiende, ¿callarán las voces por su bien?
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