a S."¡Que te corras, te digo...!" (el hipopótamo
que la mató). Las guampas, heredadas,
tronaron, espasmódicas. Tremendo
furor en plena siesta... Musitaste
una oración medida. Quedo y dulce,
el semen (indeleble, derramado)
que la apagó: brasita. Se detuvo
así la pena, cajas ya su lirio,
párpado absorto; la fascinación
retrocedió. Cabalgan por la luna
cuatro gitanos. Níquel o percal.