sábado, 30 de julio de 2016

PUERTAS ABIERTAS



Me conociste loco. Sin gritar
te recibí después. Y ya era tarde.
Tarde para vivir un hoy ya muerto,
que se desvía hacia otro sitio. Parten

muy de poquito a poco, ¡curucucha!,
tus cosas, tus enseres,
tu senderito...: ¡nazca
en vos un nuevo amor! Y que recuerdes...

(Que no hace falta, la verdad, decirlo:
toda memoria --¡ay, gratitud!-- perdura
en otro siempre, en otra --¡certidumbre!--
gratuidad...) Muchas uvas.