miércoles, 27 de julio de 2016

ECONOMÍA DE MERCADO




Un furor incoercible
precipitó tu partir. 
Ya no por culpa del sida 
sino que a causa del mus. 
La brasa que se apagó 
carece de nombre. Mate
que trinó sobre un ropero 
que fue lavado. Ejemplar
que brotó de tu cabeza, 
me perdí bajo una luna 
que aún gravita. Carnaza 
de tus mejillas --¡antaño!--, 
tu papá no tiene paño.