Un furor incoercible
precipitó tu partir.
Ya no por culpa del sida
sino que a causa del mus.
La brasa que se apagó
carece de nombre. Mate
que trinó sobre un ropero
que fue lavado. Ejemplar
que brotó de tu cabeza,
me perdí bajo una luna
que aún gravita. Carnaza
de tus mejillas --¡antaño!--,
tu papá no tiene paño.