El temor atenaza --algo se oyó-- tu pecho: con sus pinzas de frío sudor te paraliza poco a poco, te deja expuesto a la intemperie. Aterido mirás sombras que pueden ser cualquier cosa. (Esos roces que sentiste son frases que la muerte pronuncia en tu interior; sos vos.)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario